Arqueólogos aficionados en Francia desentierran cápsula del tiempo de hace 200 años
El mundo de la arqueología sigue sorprendiendo con sus descubrimientos, y un hallazgo reciente por un grupo amateur en Francia ha captado la atención. El equipo desenterró una botella de cristal de 200 años de antigüedad que contenía un mensaje destinado «a las generaciones futuras».
Este descubrimiento tuvo lugar durante una de las muchas expediciones arqueológicas que se realizan en el país, con el objetivo de encontrar vestigios de siglos pasados. La botella, que data de la ocupación gala, fue encontrada a mediados de septiembre por voluntarios en la región entre Puys y Bracquemont (Sena Marítimo). Se cree que perteneció a un importante científico de la zona.
Ubicada en el Campamento de César, un sitio donde previamente se han identificado diversos restos históricos, el equipo dirigido por Guillaume Blondel utilizó técnicas avanzadas para extraer el artefacto de manera segura, ya que inicialmente temían que pudiera tratarse de un explosivo de la Segunda Guerra Mundial.
Tras confirmarse que no había peligro, los arqueólogos celebraron el hallazgo, calificando la botella como una «cápsula del tiempo» que había permanecido intacta a pesar de las inclemencias del tiempo. El artefacto, descubierto en un acantilado, corría el riesgo de perderse en el océano Atlántico debido a la erosión, pero fue recuperado a tiempo.
El mensaje dentro de la botella reveló su importancia histórica: fue dejado por Pierre-Jacques Féret, un científico que realizó excavaciones en el lugar en enero de 1825. Féret, miembro de varias sociedades científicas, trabajaba para desenterrar la historia antigua del área y refutar teorías previas sobre su pasado. Su mensaje ahora sirve como un vínculo entre el pasado y el presente para las generaciones futuras.