Collette Divitto, la chica que fue rechazada por tener síndrome de Down y ahora es una exitosa repostera
Una mujer de Estados Unidos con síndrome de Down está cambiando el mundo una galleta a la vez. Cuando Collette Divitto (31) se graduó de la Universidad Clemson a la edad de 26 años, ella tenía el gran sueño de trabajar y vivir por cuenta propia en la ciudad de Boston; sin embargo, en cada entrevista laboral a la que iba, siempre recibía la misma respuesta de los reclutadores: que no era lo que andaban buscando. Eso fue más que suficiente para que ella decidiera darse la oportunidad que la hizo protagonista de esta inspiradora historia.
“Estaba lista para volverme independiente. [Pero] era difícil encontrar trabajos”, dijo Divitto en declaraciones al programa Make It de CNBC, pero ella se rehusó a rendirse y, siguiendo el ejemplo de emprendimiento que le inculcó su familia, abrió su propia compañía y se contrató a ella misma.
En 2016, lanzó Collettey’s Cookies, una nueva compañía de panadería de rápido crecimiento que vende galletas en línea, en varias tiendas de conveniencia y en el estadio TD Garden en Boston.
Aunque el proceso se sintió desalentador, su madre, Rosemary Alfredo, le ayudó a superarlo enseñándole los conceptos básicos para poner en marcha una pequeña empresa y la guio a través de los pasos logísticos para determinar una estructura legal, registrar el negocio, diseñar un logotipo y crear un sitio web.
Luego, llegó el momento de que Divitto, que hornea desde los cuatro años y que es una actividad que la hace sentirse “feliz”, le demostrara al mundo lo buenas que eran sus habilidades para la repostería.
Uno de sus primeros pasos fue llevar muestras de sus galletas de canela con chispas de chocolate a una tienda local de Boston llamada Golden Goose Market, cuyo dueño quedó tan impresionado con ella y sus productos que hizo un pedido de 100 paquetes de 12 unidades.
“Estamos comprando sacos de harina de 18 kilos, los llevamos a nuestro apartamento y pensamos: ‘Dios mío, no sé qué va a pasar’”, recordó Alfredo sobre la carrera frenética de su hija para cumplir con el pedido.
Si bien admitió que estaba muy asustada desde el principio, Collette señaló que cerrar aquel trato la hizo sentir “increíble y confiada”. “Nunca, nunca me sentí así en toda mi vida”, añadió en entrevista con la revista PEOPLE, cuyo siguiente paso junto a su socia (su madre) fue asegurar la renta de una cocina comercial para darle más espacio para elaborar sus galletas.
Con una inversión de “menos de US$20,000″ –la mayor parte fue destinada al alquiler de su centro de operaciones– el dúo puso en marcha Collettey’s Cookies.
No pasó mucho tiempo para que la historia de Collette Divitto se volviera viral y, de acuerdo a la joven CEO (Chief Executive Officer, por sus siglas en inglés), su compañía vendió 4,000 galletas en sus primeros tres meses en el negocio y más de 550,000 unidades desde que comenzó hace seis años.
En la actualidad, la compañía de galletas también goza de éxito en las redes sociales, ya que tiene más de 43,000 seguidores en Facebook y casi 30,000 en Instagram.
Además de soportar gran parte del peso del crecimiento de la empresa, Divitto dedica gran parte de su tiempo y energía a crear más oportunidades para las personas con diversidad funcional. La compañía tiene 15 empleados y aproximadamente la mitad de ellos también tienen discapacidades –”una elección intencional”, según explicó–, por lo que se esfuerza por capacitar uno a uno personalmente. “Crear más puestos de trabajo para las personas discapacitadas. Esa es toda mi misión”, recalcó.
“Tengo muchas ganas de ayudar a estas personas que tienen una discapacidad que no pueden encontrar trabajo”, explicó Divitto. “Hay un 85 % de personas con discapacidades que están desempleadas y no pueden encontrar trabajo.
Conozco exactamente la lucha porque en realidad yo era uno de ellos que no podía encontrar trabajo”, añadió la joven emprendedora al verse reflejada en la gente que ahora tiene bajo su mando y dándoles la oportunidad que a ella no le dieron.
En 2018, Collete Divitto y su madre lanzaron una organización sin fines de lucro llamada “Programas de liderazgo de Collettey” que ofrece talleres y servicios de tutoría para personas con y sin discapacidades. “Me hace sentir muy inspirada. Ayudar a otras personas es increíble. No importa quién seas, puedes marcar la diferencia en este mundo”, finalizó la directora ejecutiva de Collettey’s Cookies.