Nacido en Australia, los médicos no esperaban que Dean Clifford sobreviviera más allá de los cinco años debido a su condición, epidermólisis bullosa (EB), una enfermedad que hace que su piel sea extremadamente frágil.
Desde el momento de su nacimiento, la vida de Dean ha sido una constante lucha contra el dolor y las heridas que se abren y sanan repetidamente. A pesar de los pronósticos médicos, Dean no solo sobrevivió, sino que actualmente tiene 43 años, desafiando todas las expectativas.
La EB no solo afecta la piel externa de Dean, sino también las membranas mucosas internas, lo que hace que actividades simples como comer o beber sean extremadamente dolorosas. Ha necesitado alimentación por sonda en varias ocasiones y la enfermedad también afecta sus uñas y puede causar fusión de los dedos y las articulaciones debido a las cicatrices crónicas.
A lo largo de su vida, Dean ha aprendido a manejar el dolor constante y ha desafiado las limitaciones impuestas por su condición. A los 10 años, los médicos le dijeron que nunca volvería a caminar, pero Dean demostró lo contrario al recuperar su capacidad de caminar y llevar la antorcha olímpica en el año 2000.
Además de sus logros personales, Dean se ha convertido en uno de los levantadores de pesas más fuertes en su categoría de peso, pudiendo levantar 150 kilos, más del doble de su propio peso. Su historia de vida inspira a millones como orador motivacional, llevando un mensaje de esperanza y determinación a audiencias en todo el mundo.
Dean comienza cada día a las 5 de la mañana con un ritual de sanación que dura entre cuatro y cinco horas, limpiando y vendando cuidadosamente sus heridas para protegerse contra infecciones. A lo largo de los años, ha recibido apoyo del esquema NDIS de Australia, incluyendo un scooter motorizado y modificaciones en su hogar para facilitar su movilidad.
En el ámbito de la caridad y la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, Dean ha sido ampliamente reconocido. Fue embajador internacional de Toyota Australia durante quince años y en 2018 fue incluido en el Salón de la Fama de Empleo para Personas con Discapacidad de Australia.
Para Dean, cada día es una oportunidad para demostrar que, a pesar de la fragilidad de su piel, su espíritu es inquebrantable.
