El cerebro de los hombres cambia cuando se convierten en padres según un estudio científico
La crianza de los hijos requiere unas habilidades únicas. Madres y padres tienen que anticiparse a las necesidades de sus hijos, comprenderlos y cuidarlos, a menudo sin experiencia y con muy pocas horas de sueño.
Según algunos investigadores, no es de extrañar que los padres tengan que adaptarse para desempeñar con éxito sus nuevas funciones.
Los estudios han demostrado, por ejemplo, que cuando las mujeres se quedan embarazadas y después de dar a luz, se producen cambios físicos en sus cerebros que, según sospechan algunos investigadores, pueden ayudar a preparar a las mujeres para la maternidad.
Y las investigaciones demuestran que los nuevos padres experimentan cambios similares.
Los cambios cerebrales que experimentan los hombres pueden favorecer “la capacidad de formar un vínculo con el bebé y conectar sensiblemente con él, porque eso es importante para la supervivencia de nuestra especie”, afirma Darby Saxbe, profesora de psicología de la Universidad del Sur de California que ha estudiado los cambios estructurales del cerebro.
Saxbe y sus colegas españoles realizaron estudios de imagen cerebral en 40 futuros padres antes y después del nacimiento de su primer hijo.
Los investigadores descubrieron que, aunque los cambios estructurales eran más sutiles que los observados en las mujeres, los hombres experimentaban una reducción de la materia gris antes y después de ser padres.
Los investigadores observaron que estos cambios se producían principalmente en la corteza cerebral, que desempeña un papel en el funcionamiento ejecutivo, incluyendo la memoria, el pensamiento, el razonamiento, el aprendizaje, la resolución de problemas y el procesamiento emocional.
Según Saxbe, se cree que esta reducción, un tipo de proceso de racionalización, ayuda al cerebro a procesar la información de forma más eficaz.
Los hombres también experimentan cambios hormonales antes y después de ser padres.
Un estudio demostró que la primera vez que toman en brazos a sus recién nacidos, los padres reciben un subidón de oxitocina, importante para el vínculo afectivo.