Richard Lacey, uno de los inventores del alcoholímetro, enfrenta una insólita situación tras perder su licencia de conducir al ser sorprendido manejando en estado de ebriedad. El incidente ocurrió el pasado 23 de noviembre cerca de Talgarth, en el País de Gales, cuando Lacey, de 70 años, chocó su automóvil contra otro vehículo y terminó sobre una glorieta. Afortunadamente, no hubo víctimas.
Las autoridades le realizaron una prueba de alcoholemia en el lugar, que confirmó que había excedido los límites legales tras consumir vino y cervezas. Durante el juicio en el tribunal de Llandrindod Wells, Lacey admitió su error y declaró: “Fallé al calcular lo que bebí”.
Como sanción, el tribunal le impuso una multa de 925 libras y suspendió su licencia de conducir por 13 meses, aunque este periodo podría reducirse si asiste a un curso sobre los riesgos de manejar bajo los efectos del alcohol.
El caso ha llamado la atención debido a la ironía de que uno de los pioneros en la creación de un dispositivo clave para prevenir accidentes por alcohol sea sorprendido infringiendo las mismas reglas que buscaba combatir.
