El opositor de izquierda Yamandú Orsi, delfín político de Pepe Mujica, ganó las elecciones en Uruguay
Uruguay eligió a Yamandu Orsi, del partido opositor de izquierda, para convertirse en el próximo presidente del país en una segunda vuelta el domingo, sumándose a una tendencia anti-titular en las Américas mientras las preocupaciones de los votantes sobre la desigualdad y el crimen impulsaron el cambio.
El presidente Luis Lacalle Pou llamó a Orsi para felicitarlo por su victoria en las elecciones sudamericanas momentos antes de que el candidato titular, Álvaro Delgado, concediera la victoria antes de que finalizara el recuento oficial.
Uruguay es el último país en desbancar a un partido gobernante este año, y Orsi ha sabido aprovechar la angustia de los votantes ante la persistencia de una alta tasa de violencia y una recuperación económica que ha dejado a muchos atrás. Sin embargo, la nación sudamericana famosa por su estabilidad en una región volátil no está virando hacia un cambio ideológico radical como el que se ha visto en Brasil, Colombia, Argentina y Estados Unidos.
Orsi, de 57 años, se presentó como el candidato del “cambio seguro”, mientras que Delgado hizo campaña bajo el lema “reelegir un buen gobierno”, en referencia a las políticas contra el covid-19 y el crecimiento del empleo bajo el liderazgo de Lacalle Pou. Ambos se presentaron como candidatos tradicionales predecibles en lugar de como outsiders disruptivos.
Mientras tanto, los uruguayos ya han rechazado una propuesta para desmantelar el sistema de pensiones del país, de US$23.000 millones, que tenía a los mercados nerviosos por la reputación del país como refugio seguro.