Justin Baldoni demanda al The New York Times por US$ 250 millones por la historia de Blake Lively
El conflicto entre Justin Baldoni y Blake Lively escala. El actor de ‘It Ends with Us’ ahora demanda al New York Times por difamación, invasión de la privacidad, fraude promisorio y violación de contrato implícito por un artículo publicado en el que se habla sobre la denuncia de acoso sexual interpuesta por Lively.
De acuerdo con la denuncia de 87 páginas, presentada ante un Tribunal Superior de Los Angeles y obtenida por Variety, Baldoni alega que el New York Times lo difamó al seleccionar detalles de su problema legal con Lively y alterar comunicaciones clave para engañar “deliberadamente” a los lectores y hacer quedar a la actriz de ‘Gossip Girl’ como la “víctima”.
En la denuncia, Baldoni detalla un intercambio de mensajes de texto con Lively. “Solo estoy sacando leche en mi tráiler, por si quieres trabajar nuestras líneas”, escribió la actriz a su entonces co-protagonista. Baldoni respondió:
“Recibido. Cenaré con el equipo y me dirigiré hacia allá”. En el artículo del New York Times, esta interacción fue descrita de manera diferente: “[Justin] entró repetidamente en su tráiler de maquillaje sin invitación mientras estaba desvestida, incluso cuando estaba amamantando”.
Justin Baldoni no es el único que demanda al diario estadounidense. El actor presentó una denuncia colectiva, en conjunto con 10 demandantes más, que incluyen a las publicistas Melissa Nathan y Jennifer Abel, quienes aseguran que su nombre también fue difamado en el citado artículo publicado el 21 de diciembre. Los demandantes exigen $250 millones de dólares al New York Times.
“El Times se basó casi por completo en la versión no verificada y egoísta de Lively, tomándola casi palabra por palabra y haciendo caso omiso de una gran cantidad de pruebas que contradecían sus afirmaciones y exponían sus verdaderos motivos. Pero al Times no le importó”, se lee en la demanda.
Por su lado, un portavoz del New York Times ha defendido la publicación del artículo, argumentando que fue trabajada “de manera meticulosa y responsable”, con base en una revisión de “miles de páginas que citamos con precisión”.
