Kazajstán ha anunciado la castración química masiva de 11 pedófilos en medio de una campaña para que a los peores infractores se les extirpen quirúrgicamente los genitales.
Al parecer todos los hombres «cometieron delitos contra la inviolabilidad sexual de menores» en la región de Kostanay, en el norte del país.
No se dieron detalles de los casos, pero los agresores sexuales de menores están empezando a recibir este año a la fuerza inyecciones que minan la libido.
Las nuevas sentencias llegan en medio de una campaña en Kazajstán para endurecer las leyes actuales para permitir la castración quirúrgica para los delincuentes sexuales infantiles más graves.
Y coinciden con la detención del diputado del partido gobernante regional Sekikhan Zhakupov, acusado de agredir sexualmente a un niño de siete años.
Si es declarado culpable según las leyes actuales, puede enfrentarse a la castración química y a una larga pena de cárcel.
Kazajstán tiene una de las leyes más duras del mundo contra los pedófilos.
Después de salir de prisión se publica información oficial sobre sus direcciones para que los padres puedan entender dónde acecha el peligro potencial.
Sin embargo, hay quienes afirman que las leyes no son lo suficientemente estrictas.
Hasta ahora, alrededor de 30 hombres al año en todo el país se han enfrentado a la castración química, pero se cree que esta cifra está aumentando: una de cada 17 regiones informa de 11 casos nuevos.
