La cápsula Crew Dragon podría traer de regreso a astronautas de la NASA ante problemas con la nave Starliner de Boein
Dos astronautas de la NASA, que han pasado más de 80 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), podrían regresar a la Tierra a bordo de una cápsula Crew Dragon de SpaceX debido a serios problemas con la nave espacial Starliner de Boeing. Esta decisión, aunque sorprendente, subraya la creciente confianza en la tecnología de SpaceX frente a los continuos desafíos que enfrenta Boeing en su programa espacial.
La situación surgió luego de que el Starliner, que transportó a los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore a la EEI a principios de junio, presentara fallas significativas, incluidas fugas de helio y problemas con los propulsores durante su primer vuelo de prueba tripulado. Aunque Boeing mantuvo inicialmente su confianza en la capacidad del Starliner para completar la misión, la NASA comenzó a reevaluar las opciones debido a los riesgos asociados con la nave espacial.
El 7 de agosto, en una sesión informativa, la NASA reveló que había iniciado discusiones internas para considerar la posibilidad de utilizar la cápsula Crew Dragon de SpaceX como alternativa para traer de vuelta a los astronautas. Con un historial de más de una docena de misiones tripuladas exitosas desde 2020, la Crew Dragon se ha convertido en una opción confiable y segura para la agencia espacial.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, destacó la importancia de aprender de los errores del pasado y de garantizar la máxima seguridad en los vuelos espaciales. «Hemos cometido errores en el pasado: perdimos dos transbordadores espaciales como resultado de que no había una cultura en la que la información pudiera presentarse», afirmó Nelson. Este enfoque precautorio es clave en la decisión de la NASA de considerar a SpaceX para esta misión crítica.
La cápsula Crew Dragon de SpaceX ya estaba programada para una misión rutinaria a la EEI, conocida como Crew-9, que llevaría a cuatro astronautas como parte de la rotación estándar de tripulación en el laboratorio orbital. Sin embargo, esta misión podría reconfigurarse para incluir a Williams y Wilmore, quienes ocuparían dos de los cuatro asientos disponibles, extendiendo su estancia en la estación espacial hasta febrero de 2025.
Si esta opción se confirma, el Starliner regresaría a la Tierra sin tripulación, y la NASA tendría que evaluar si los datos recopilados durante su misión son suficientes para certificar oficialmente a la nave para futuros vuelos espaciales tripulados. Este paso sería crucial para que Boeing recupere su posición en el programa espacial y pueda realizar misiones rutinarias a la órbita en el futuro.
La decisión final podría marcar un punto de inflexión tanto para Boeing como para SpaceX, subrayando la importancia de la innovación y la seguridad en la exploración espacial.