La estafadora que inspiró la serie «Inventando a Anna» participará de un reality: sigue con tobillera electrónica

El nombre de Anna Delvey, o más bien Anna Sorokin (33), saltó a la fama después de que Netflix estrenara Inventing Anna en 2022, la serie basada en su historia de estafas.
Entre 2013 y 2017, mientras vivía en Estados Unidos, la rusa se hizo pasar por una rica heredera alemana bajo el nombre de Anna Delvey para estafar a bancos, hoteles y reconocidos adinerados de Nueva York.
Por sus delitos, en 2019 Delvey fue sentenciada a una pena de entre cuatro y doce años de prisión. En febrero de 2021, fue liberada con el compromiso de cumplir el resto de su condena bajo arresto domiciliario en Nueva York.
Desde entonces, la estafadora no ha perdido el tiempo y ha emprendido una serie de proyectos para alcanzar su anhelado sueño de ser famosa.
Primero, lanzó el podcast The Anna Delvey Show, que graba en su departamento mientras cumple su sentencia. En el programa, habla de temas tan variados como arte, política, música, derecho y finanzas.
Después, Anna Delvey anunció su reality show, Delvey’s Dinner Club, en el que los espectadores pueden verla cenando y conversando con diferentes figuras de la música, el cine, el teatro y la farándula.
Sin embargo, su anuncio más destacado llegó este miércoles, cuando confirmó su participación en el popular concurso de famosos Dancing with the Stars (Bailando con las estrellas).
Aunque el programa se graba en Los Ángeles, Delvey consiguió un permiso para trasladarse a dicha ciudad, siempre y cuando lleve puesto un monitor en el tobillo.
Aunque no sabe cuándo podrá quitárselo, le contó a la revista US cómo ha sido ensayar con él: «Está bien. Es igual que bailar sin él, creo», dijo la exconvicta. «Es bastante ligero. No está tan mal», añadió.
En la misma entrevista, su compañero de baile, Ezra Sosa, reveló una anécdota sobre la rusa que ha sorprendido a los fanáticos del concurso.
La primera y única vez que Delvey vio una temporada de Dancing With the Stars fue cuando estaba en la cárcel, un hecho que Sosa ha calificado como «irónico».
Además, el bailarín bromeó sobre la pierna izquierda de Delvey, donde lleva el monitor, diciendo que se pondrá «súper musculosa» después de realizar patadas y movimientos rápidos.