Migrantes en Estados Unidos inician huelga de hambre por restricciones en llamadas telefónicas
Decenas de migrantes detenidos en dos centros de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) iniciaron una huelga de hambre la semana pasada para exigir, entre otras demandas, la restauración de las llamadas telefónicas gratuitas a sus familias.
Los migrantes, 62 en total, recluidos en el Golden State Annex y el Centro de Procesamiento de ICE en Mesa Verde, Colorado, solicitan el cierre de los centros de detención, el fin del aislamiento, una revisión más frecuente del estado de sus casos y la reanudación de las llamadas telefónicas. En su pliego petitorio, los migrantes escriben: «Dejen de cobrarnos por llamar a nuestras familias, abogados y comunidades».
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció el 6 de agosto que ha terminado el programa que permitía a los migrantes detenidos realizar llamadas gratuitas de hasta 520 minutos mensuales, un beneficio implementado durante la pandemia de Covid-19 cuando las visitas en persona estaban restringidas. Según el Departamento, la medida se tomó debido a restricciones presupuestarias, afirmando que los fondos disponibles son necesarios para cumplir con otras misiones ordenadas por el Congreso.
Aunque las llamadas telefónicas pagadas aún están disponibles, los defensores de los derechos de los migrantes argumentan que los costos pueden ser prohibitivos para muchas familias. Además, sostienen que la falta de llamadas gratuitas dificulta conocer las condiciones dentro de los centros de detención. ICE asegura que los detenidos todavía tienen acceso gratuito a abogados pro bono a través de tabletas electrónicas, gracias a un presupuesto asignado por el Congreso. Al finalizar este programa, el ICE estima un ahorro de 10.2 millones de dólares.