Hasahya engendró a sus hijos con la ayuda de 12 esposas, según AFP. Según los informes, en su juventud, su éxito en el comercio de ganado hizo que los padres le ofrecieran a su hija. La poligamia es legal en este país africano oriental de gran diversidad religiosa. Al tener solo un hermano, Hasahya afirma que su familia lo animó a mantener vivo el apellido.
“Al principio era una broma… pero ahora esto tiene sus problemas”, dijo.
Según los informes, su prole se distribuye entre su casa destartalada y un par de docenas de chozas de barro en la aldea de 4,000 habitantes de Bugisa, en la parte oriental del país.
“No espero tener más hijos porque he aprendido de mi acto irresponsable de tener tantos niños que no puedo cuidar”, dijo Hasahya.
Afirma que ahora todas sus esposas toman anticonceptivos. Su tercera esposa, Zabina, dijo a la AFP que no sabía que Hasahya tenía otras esposas cuando se casaron. Dice que alimenta a sus hijos dos veces “en un buen día”.
Hasahya le da crédito a sus esposas, cuyos nombres no siempre puede recordar, por ayudarlo a “identificar” a su descendencia. Según los informes, la familia se reúne una vez al mes para abordar las quejas.
A pesar de sus problemas, la familia de Hasahya no causa problemas, según un funcionario local que dijo que el padre prolífico “educó muy bien a sus hijos”.
