Realizan la primera cirugía en el espacio a través de un robot controlado por médicos en la Tierra
SpaceX despegó desde Cabo Cañaveral, en Florida. Entre su carga útil viajaba una pequeña caja metálica del tamaño de un microondas, de aspecto discreto pero con el potencial de revolucionar la medicina tal y como la conocemos.
Su destino era la Estación Espacial Internacional (ISS), donde su puesta en marcha ha coincidido con la presencia de los astronautas de la misión Ax-3, comandados por el español Michael López-Alegría.
Fue la astronauta e ingeniera de vuelo de la NASA Loral O’Hara quien se encargó de retirar la espuma de embalaje de la caja y comprobar sus conexiones.
En el interior del receptáculo aguardaba spaceMIRA, un brazo robótico adaptado especialmente para llevar a cabo por primera vez una cirugía remota desde la Tierra.
Sus operadores fueron seis médicos estadounidenses, reunidos en la sede de la empresa Virtual Incision en Lincoln (Nebraska), gracias al control de la misión desde el Centro de Operaciones de Carga Útil de la NASA en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales en Huntsville (Alabama).
Este experimento pionero abre un sinfín de posibilidades, y no sólo en las misiones espaciales, destinadas a ser cada vez más largas y lejanas.
«El éxito de spaceMIRA en una estación espacial que orbita a más de 400 km sobre la Tierra indica lo útil que puede ser para los centros sanitarios en tierra», afirmó Shane Farritor, profesor de la Universidad de Nebraska-Lincoln, director del desarrollo de spaceMIRA y cofundador de Virtual Incision.