Se comprometieron a los cinco días de conocerse y al día de hoy llevan más de cuatro décadas juntos
Cuando Meryl y Tim coincidieron en septiembre de 1981, Meryl tenía 29 años. Se había graduado en Florida a mediados de los setenta y había pasado los últimos años dando prioridad a los viajes.
Eran alrededor de las 2 de la madrugada cuando Tim miró a Meryl y le dijo: «¿Quieres casarte al final de este viaje?».
Sin perder un segundo, Meryl respondió: «Sí, claro».
Ella y Tim se rieron, sin creerse lo que acababan de acordar. Pero entonces Tim se puso serio.
«No, en serio», dijo. «Dímelo mañana».
Ya era mañana. Meryl seguía sin creerse lo que había sucedido. Pero estaba tan segura como a las dos de la madrugada: quería casarse con Tim Rivett. Y estaba completamente segura de que lo haría.
Cuando el grupo llegó a Bogotá, la capital de Colombia, Tim y Meryl compraron un anillo de compromiso de esmeraldas.
Uno o dos días después de la conversación en las cataratas de Iguazú, Meryl escribió a sus padres para comunicarles que estaba comprometida.
Los padres de Meryl se sorprendieron, pero se alegraron por ella. Meryl les contó que Tim y ella se habían enamorado durante el viaje y les explicó que su boda iba a ser pequeña y discreta, con pocos invitados.
En abril de 2024, Meryl y Tim celebraron su 42 aniversario de boda. Sus cuatro décadas juntos se han definido por «estar el uno con el otro, compartir objetivos y un diálogo abierto», como dice Tim.
Aún pasan las tardes hablando durante horas, a menudo sobre sus muchos intereses comunes: Tim y Meryl comparten la pasión por el aire libre y les encanta hacer senderismo, navegar y montar en bicicleta. También son entusiastas fotógrafos aficionados. Y les encantan los perros.