Trabajadores de un zoológico se visten como pandas para que los bebés no se apeguen a los humanos
Varios medios chinos han publicado recientemente fotos de los cuidados exquisitos que reciben los pequeños pandas gigantes que viven en la Reserva Natural Nacional Wolong, en la provincia de Sichuan. Algunos medios occidentales, así como usuarios de las redes sociales, también se han hecho eco de las sorprendentes imágenes, en las que se observa a cuatro hombres disfrazados atendiendo a una cría (mientras uno de ellos le coloca una pulsera de seguimiento, otro la entretiene, a la vista de otros dos cuidadores).
Aunque llamativa, esta actuación es de lo más habitual en este parque, donde viven casi dos centenares de osos pandas gigantes, entre otras especies en peligro de extinción.
Desde hace ya más de una década en Wolong se puso en marcha un programa para ‘enseñar’ a los osos pandas nacidos en cautiverio a vivir en libertad. Los entrenan desde sus primeros meses de vida para que sepan desenvolverse con soltura cuando ya no tengan a nadie que les sirva el alimento a diario.
Ahora, tres crías de menos de un año (el sexto lote que se somete a este tipo de formación especializada en Wolong) son las que se examinan. Recipientes de plástico les sirven de obstáculos para pasar los circuitos (a modo de las amenazas del bosque).
Los cachorros son cuidadosamente seleccionados de entre todos los que han nacido en el 2015 en el parque. Tras el entrenamiento se irán reintroduciendo gradualmente en el medio natural salvaje. La ‘formación profesional’ de los pandas gigantes dura dos años, de duro entrenamiento y preparación.