Un perro ciego en el Reino Unido recibe la ayuda de un cachorro guía para retomar su vida
En el Reino Unido, un Golden Retriever llamado Tao, que perdió la vista tras ser sometido a la extirpación de ambos ojos debido a un glaucoma, ha encontrado en un cachorro llamado Oko su guía y compañero inseparable.
Tao, de 10 años, comenzó a sufrir fuertes dolores el año pasado. Según su dueña, Melanie Jackson, el veterinario diagnosticó glaucoma, una enfermedad que provoca acumulación de líquido en los ojos, y explicó que era necesario retirar uno de ellos para aliviar su sufrimiento. Poco menos de un año después, su otro ojo también tuvo que ser extirpado.
Para ayudarlo en su día a día, Melanie introdujo a Oko, un cachorro de la misma raza que rápidamente se adaptó a su rol como guía. Desde entonces, ambos perros comparten un vínculo especial: pasean, juegan, comen y duermen juntos. Tao, quien también tiene una cuenta de Instagram con más de 13,300 seguidores, inspira a miles de personas con su historia de superación y la ayuda incondicional de Oko.
Además, Melanie colabora con el Kennel Club, una organización canina que utiliza el ADN de Tao para identificar a otros perros con riesgo de desarrollar glaucoma, promoviendo la detección temprana y la prevención de esta enfermedad.