Venecia se convierte en la primera ciudad en el mundo en cobrar el acceso a turistas para visitarla
Venecia, la joya de Italia, se convirtió en la primera ciudad del mundo en cobrar para poder visitarla, por lo que los turistas ya deben de pagar 5 euros (92 pesos mexicanos, al tipo de cambio de hoy), aunque hay habitantes que se han manifestado en contra de esta medida que consideran no servirá de mucho.
Esta acción fue diseñada para enfrentar el turismo masivo, misma que ha generado opiniones divididas tanto en turistas como entre los propios residentes, quienes temen que su ciudad se convierta en poco más que un «museo».
Para la ciudad de Venecia el 25 de Abril siempre ha sido un día importante e histórico por dos razones: Por ser el Día de la Liberación de Italia y por celebrarse la conmemoración de San Marcos, el santo patrón de la localidad.
Ahora esta fecha tendrá un extra en su historia como conmemoración del día en que la ciudad se convirtió en la primera del mundo en cobrar una tarifa de entrada a los visitantes.
El tan señalado contributo di accesso (se le nombró «contribución de acceso» en lugar de boleto) comenzó a las 8 de la mañana de este jueves. La medida es un proyecto piloto que se aplicará durante 29 días (principalmente los fines de semana, cuando hay más visitantes) y que se extiende hasta el 14 de julio, para posteriormente tomarse la determinación de si esto continuará de corrido al año que viene.
Con alrededor de 15 millones de visitantes al año, la ciudad italiana de la laguna es uno de los destinos turísticos más visitados del mundo. El turismo de masas aporta mucho dinero a las arcas de los venecianos, pero ahora también les causa muchos problemas.
El año pasado, Venecia estuvo a punto de ser incluida en la Lista Roja del Patrimonio Mundial en Peligro por parte de las Naciones Unidas. Esto podría prácticamente evitarse con la ayuda de la tasa que se ha introducido ahora. Otras ciudades muy visitadas como Ámsterdam, Barcelona y Dubrovnik siguen de cerca las experiencias de Venecia.
Los turistas que no paguen la tarifa podrían enfrentar multas entre 50 y 300 euros (US$54 y US$320).
Quienes residan en la ciudad, viajen por trabajo, estudiantes y menores de 14 años están exentos, al igual que los turistas que pasen la noche en la ciudad.