Un hallazgo extraordinario ha sacudido al mundo de la minería: el mayor diamante encontrado en más de un siglo ha sido desenterrado en una mina de Botswana. El presidente del país, Mokgweetsi Masisi, presentó al mundo la gigantesca piedra del tamaño de un puño durante una ceremonia realizada el jueves.
El diamante, que pesa 2.492 quilates y aún no tiene nombre, es el segundo más grande jamás descubierto, solo superado por el famoso diamante Cullinan, hallado en Sudáfrica en 1905. Con un peso aproximado de medio kilo, la joya fue mostrada con orgullo por Masisi, quien no pudo evitar expresar su asombro: «Es sobrecogedor. Tengo suerte de haberlo visto en mi época», dijo mientras llamaba a altos funcionarios del gobierno para que lo vieran de cerca.
Aunque aún es pronto para valorar la piedra o decidir su destino, el descubrimiento ya se perfila como un acontecimiento histórico. Un diamante más pequeño de la misma mina se vendió en 2016 por 63 millones de dólares, estableciendo un récord para una gema en bruto.
Naseem Lahri, director gerente en Botswana de Lucara Diamond Corp, la compañía minera canadiense responsable del hallazgo, no ocultó su orgullo: «Esto es historia en ciernes. Estoy muy orgulloso. Es un producto de Botswana».
La empresa Lucara recuperó el excepcional diamante en bruto de la mina de Karowe, ubicada en el centro de Botswana, utilizando tecnología de rayos X diseñada específicamente para localizar piedras grandes y de alto valor. Según William Lamb, presidente y consejero delegado de Lucara, el hallazgo de esta piedra de «alta calidad» es un logro notable que reitera la importancia de Botswana como un actor clave en la industria mundial de diamantes.
Botswana, con una población de 2,6 millones de personas, es el segundo mayor productor de diamantes naturales del mundo, después de Rusia, y en los últimos años ha sido responsable del descubrimiento de algunas de las gemas más grandes del planeta. La mina de Karowe, en particular, ha producido otros cuatro diamantes de más de 1.000 quilates en la última década, reafirmando su reputación como una de las minas más prolíficas y valiosas del mundo.
