Colombia

Gran polémica tras denuncia sobre 25 perros que viajaron en la cabina de un vuelo por “apoyo emocional”

El hecho fue denunciado por el periodista Darío Fernando Patiño y confirmado por Avianca, la aerolínea operante.

Recientemente el periodista Darío Fernando Patiño dio a conocer en Twitter que durante un vuelo de seis horas operado por Avianca desde Sao Paulo a Bogotá viajaron alrededor de 20 perros de soporte emocional que, según él, “por ser de gran tamaño, debieron instalarse en el pasillo mientras los propietarios se burlaban de la incomodidad de las tripulantes para desplazarse por la cabina —situación que le dejó al periodista una pregunta—: ¿Qué pasaría en una evacuación?”.

En respuesta, la aerolínea le dijo al denunciante, a través de la misma red social: “Hola, Darío, así es, tuvimos 25 perritos a bordo en ese vuelo y no fue fácil de manejar. Desde hace unos meses, estamos revisando nuestra política de transporte de mascotas. Debemos lograr un justo balance, para que perritos y pasajeros vuelen cómodos y lleguen bien a su destino”.

Un tema del que mucho se ha hablado ya que el vínculo que los humanos tienen hoy con los animales ha trascendido al punto de considerarlos un integrante más de la familia, por lo que en las vacaciones terminan incluyéndolos en un primer lugar, generando, en muchas oportunidades, descontento con otros viajeros en aviones u hoteles.

Sin embargo, es importante comprender, como dice Santiago Henao Villega, médico veterinario con maestría y doctorado en bioética y docente e investigador de la Universidad CES, que “la gente percibe que aquel al que no le gustan los animales es porque está en contra de ellos y es un maltratador y eso definitivamente hay que desvirtuarlo: así como hay personas a las que les gusta vestirse de pantalón y a otros de jean, hay personas a las que les gusta los animales y a otros no”.

Cabe anotar que en un documento propio de la misma aerolínea, se estipula que los pasajeros pueden viajar con sus mascotas siguiendo un protocolo claro: “Únicamente transportamos animales como perros, gatos y aves pequeñas ornamentales (en vuelos domésticos en Colombia), y se debe solicitar el servicio hasta 24 horas antes del vuelo”.

Y luego explica que en caso de que el perro sea de asistencia se aceptará “sin importar su tamaño siempre que pueda ser acomodado en un lugar en la cabina de pasajeros que no obstruya la evacuación”, y que si se determina que en definitiva no puede ir a bordo, se debe decantar por alguna de estas alternativas:

* Llevarlo en bodega sin costo alguno.
* Adquirir el servicio de asiento adicional. Esta opción es únicamente para que el perro pueda tener más espacio en el piso y no para que vuele en la silla.
* Intentar reacomodar al pasajero a otro asiento dentro de la misma clase de servicio que acomodará al perro de asistencia.
* Reasignación en otro vuelo.

Henao, por su parte, da un contexto más amplio sobre los animales de asistencia: “La interacción humano y animal que empezó desde la prehistoria ha mostrado grandes beneficios, uno de ellos es la posibilidad de que los mismos animales le generen tranquilidad a las personas y les sirvan de ayuda.

Por eso aparecen los animales de apoyo emocional, animales con los que ha surgido una preocupación porque en muchas ocasiones sentimos que se están incrementando de manera desmedida, sin una preparación.

Por eso y respecto al caso de Avianca, creo que las aerolíneas tienen que protocolizar de manera clara el tema porque no es permitir simplemente que todos los animales viajen, sino también hacerlo de manera organizada”.

 

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