Abogado, especialista en Derecho Constitucional
Pensé que ya lo había visto todo, hasta que escuché las declaraciones del alcalde William Dau respecto a la manera en la que el Distrito de Cartagena va a manejar la contingencia generada por la propagación del dengue. Su ocurrente medida me dejó de una sola pieza. ¡Hombre tan rebruto!, el que resultó ser el alcalde; no existe en la ciudad personaje que le de la talla, cuando de embarrarla o meter la pata se trata. La improvisación en el discurso populista del alcalde, traspasa los límites de la ignorancia, de la estupidez y de la brutalidad.
Es tanto el desconocimiento del tema, que el “chabacán” se atrevió a decir que va a «vacunar a los mosquitos» y que lo hará con un polvo blanco, que ojalá no sea perico. Ahora sí que nos llevó el mismísimo HP. En Cartagena, seremos la primera ciudad del mundo en la que los mosquitos tengan la primera dosis del biológico, lo que no me quedó claro es si los portadores del dengue serán también portadores de carnet de vacunación.
Mientras los alcaldes del país, son medidos en encuestas de popularidad, el primer mandatario de Cartagena será el ganador absoluto y quien se llevará el gran premio Gross (como en el golf) por ser el alcalde más reeeebruto.